Danny Giannone nació a mediados de los años 60 y un poco más tarde llega Leo Chiachio. Ambos argentinos pero de ciudades distanciadas por cientos de kilómetros, el destino juntaría a estos artistas definitivamente más allá de lo profesional. La historia de sus vidas es apasionante: Danny se cría en una familia religiosa que elige enviarlo pupilo a una escuela de monjas. Allí mismo, siendo un niño, Danny empieza a bordar y a crear un mundo de motivos florales que lo hacen perfeccionar una técnica ancestral. Muchas veces por vergüenza, las tareas de bordado que le enseñaban las monjas, también las llevaba a su casa paterna, pero las mantenía escondidas de las miradas prejuiciosas. Nunca se alejó del arte desde entonces; si se alejó de los bordados por muchos años, volcándose a la pintura.
Leo proviene de una familia obrera. Fue un día como cualquier otro y con apenas 14 años, cuando Leo descubre caminando por el barrio, un taller de cerámica que lo lleva a decidir en ese instante, que debía participar. Su carrera artística había comenzado. Leo no dejaría de investigar y eso lo lleva a buscar formación como pintor profesional, pasando así por diversas escuelas de arte. En una oportunidad, sin dinero para comprar pigmentos, descubre una bolsa llena de telas.....era el comienzo de una gran amistad.
Hasta aquí, historias paralelas con muchas cosas en común. Pero es una la razón fundamental que los unió cuando se conocieron apenas comenzaba el siglo XXI: el amor; el amor al arte y el amor que siente el uno por el otro. Amor que vemos expresado en cada una de sus obras de las cuales ellos son los protagonistas. Amor que hizo que Danny vuelva a acercarse a sus queridos bordados. Amor que los hace interactuar en cada una de sus obras, obras que solo pueden pensarse como una producción conjunta donde no se sabe quien hace cada una de las decenas de variedades de puntos, quien selecciona los soportes, las telas, las texturas, y finalmente, ¿qué importancia tiene?. Lo que si sabemos son aquellas cosas que se destacan en su producción artística: la variedad formal y técnica, la constancia temática como hilo conductor de toda su obra, la paciencia y entrega a una tarea absolutamente artesanal y demandante, la exquisitez de las terminaciones y de los diseños y una pasión y un orgullo por contar una historia, su historia, de compromiso, de comunión, de trabajo en familia, de un amor que une con hebras sedosas la historia de, tal como lo definen ellos, “ dos hombres, gays, haciendo una tarea femenina, en un mundo que valora la producción técnica y donde nosotros elegimos expresarnos recuperando al artesano, donde usamos soportes totalmente devaluados como los pañuelos y donde bordamos nuestra propia vida”.
Creo que la producción de Leo Chiachio & Danny Giannone, se entiende fácilmente citando una famosa frase de The Beatles: “All you need is love”
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Summer 2007.
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